Normalmente utilizamos la pasta de dientes 3 veces al día: En las mañanas después del desayuno, al medio día luego de comer y en las noches antes de irnos a la cama. Pero la pasta de dientes puede hacer mucho más por nosotros, así lo muestran estos ejemplos de practicos usos. Se seca rápidamente al aire libre y quita la humedad de los alrededores. Es también un poderoso quitamanchas y puede ser usada para limpiar cosas que ni te imaginas.
Plata manchada
Cuando la plata se mancha no es necesario recurrir a ningún producto en especial. El tubo de pasta de dientes en el escaparate de nuestro baño es suficiente para esta tarea. Con solo frotar un poco de pasta sobre la plata, está brillará como nueva.
Faros de los automóviles
Incluso los faros de los automóviles necesitan de vez en cuando un poco de atención en cuanto a limpieza se refiere. Y para esta tarea, nada mejor que la pasta de dientes. Basta con colocar un poco y frotar con energía para lograr hacer desaparecer esas manchas que las opacan, como por arte de magia.
Teclas de un antiguo piano
Con un poco de nuestra nueva mejor amiga de la limpieza, la pasta de dientes, podemos traer nuevamente a la vida el color blanco de las teclas del viejo piano de la casa.
Esas manchas que van adheriendose a nuestros zapatos con el tiempo por falta de una buena y regular limpieza o por cosa del tiempo, pueden quitarlas con pastade dientes.
Limpialos con pasta de dientes. Una capa invisible protectora se formará, evitando que se empañen y así queden listos para la próxima zambullida.
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